sábado, 21 de noviembre de 2009

Desconocido.

Llegas en un momento de calma, cuando todo está en suspenso. Hay personas que buscan el sentido a todo lo que les ocurre, como, si la casualidad o el punto de conexión, estuviera pactado por un ser superior que moviera los hilos a su antojo.
Esa es una manera conformista de mirar al mundo, sabiendo que por mucho que hagas, no podrás controlar nada. Como si de un castillo de naipes se tratara, un leve soplo... y... el vacío.
Y ¿quién tiene la certeza de algo?, miles de hipótesis, explicaciones milenarias, ¿alguna ha demostrado tener la verdadera razón?.
El ser humano, siempre ha buscado lo mismo, por mucho que se lo niegue o ignore, pordrá mirar a otro lado, relajarse, o pensar que es perder el tiempo en divagaciones, pero, tarde o temprano, tendrá que enfrentarse a ese momento, y sentirá miedo, a menos que el autoengaño logre cambiar esa visión. Y digo autoengaño, porque, por mucho que creamos tener la respuesta, o veamos la contundencia con la que se nos expone, siempre, habrá un momento de duda, de incertidumbre, y lo peor... visionar "la nada", porque, tras esa puerta que todos queremos abrir en un determinado momento, y que quizá, no exista, ¿qué hay?.
No puedo mirar dentro de mi misma algo, ignorando todo lo que me rodea. Mi ser se proyecta hacia fuera, comunica, transmite, percibe, siente. Sería muy difícil despojarme de todo eso, ignorarlo, y emerger como algo individual y solitario.
Creo, que sería incapaz de mirar dentro de mí, por ahora, son muchos los hilos que me atan imposibles de romper, y toda ruptura...¿no es dolorosa?.

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