domingo, 29 de noviembre de 2009

Dos ventajas...

Nos enamoramos.

Así de cierto, y así de bonito. No todo el mundo lo ha sentido, y muchos no lo sentirán en toda su vida.

Pero los que lo hemos sentido alguna vez, hemos viajado tan alto que hemos rozado el cielo. Nuestros dedos lo han acariciado, nuestro espíritu lo ha sentido.... cerca, muy cerca.

También es verdad que cuando se cae de tan alto, las roturas que se producen en nuestro interior son enormes, desgarradoras, profundas...Tardan mucho tiempo en recomponerse...

Cualquiera tendría miedo a ese dolor, y huiría de él.

Pero los que hemos estado enamorados, tenemos dos ventajas: Sabemos que el cielo existe, porque lo hemos rozado. Y además, aún más importante, sabemos que podemos alcanzarlo...

Y por eso, jamás, tendremos miedo a volvernos a enamorar...

4 comentarios:

  1. No sé si será por miedo, por cobardía o por egoísmo, pero quien nunca se ha dejado llevar hasta rozar el cielo, nunca entenderá a qué huelen las nubes, ni se habrá deleitado con el dulce sabor de las lágrimas de gozo, ni conocerá el suave tacto de un soplo de rocío en el rostro, ni será capaz de temblar sólo recordando una sonrisa, ni se le abrirán las carnes esperando un beso, ni verá nunca reflejada la luna a sus pies… ni sabrá jamás hasta qué punto la belleza es infinita.

    Quizá por miedo a sufrir, por no soportar la idea de necesitar a alguien, o porque su insensibilidad no es más que producto de un alma misérrima, pero su lema es “Para que nada nos separe, que nada nos una”. Pero, ¿quién sufre más? ¿Quién ya conoce el cielo y espera volver a rozarlo? ¿O quien no espera nada y vive atado con mil cadenas, al suelo para prohibirse a sí mismo echar a volar?

    Vivir al máximo no es jugarse la vida en la carretera, ni la salud en un burdel, ni la casa en una partida de póquer. Vivir al máximo no es más que sentir al máximo, y quien es capaz de sentir y entregarse al máximo, nunca pierde.

    Felicidades por el blog. Os iré leyendo.

    Un abrazo gordo a los dos.

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  2. ¿ se puede luchar contra el amor?.
    Un abrazo para ti, hanneke.

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  3. Uf, yo no puedo, pero sobre todo, no quiero.

    Pero sin duda hay gente que sí puede, y además lo consigue.

    Besotes guapa.

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  4. se puede descansar si se quiere...pero si te llega, ya no te dejará. Suele aparecer tras una esquina escondido, para sobrecogerte de algún modo, pues siempre es por sorpresa...

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